Es un proyecto de vanguardia internacional, a la altura de intervenciones como la de Puerto Madero o el Mercado de Abasto en Buenos Aires o la reconversión de la Plaza de Toros de Barcelona en un centro comercial. Rescata y mantiene la construcción original, reconvirtiendo su uso hacia un espacio comercial outlet. Esto ha permitido conservar el carácter y la identidad del espacio, junto con reactivar la vida comercial y de ocio de la comuna, lo que es el sello de los proyectos de Patio Comercial. Es asà como en el proceso de construcción se rescató la fachada original, y se edificó una plaza junto al edificio consistorial, conservando y restaurando la torre del reloj identificativa del lugar, para darle un carácter más emblemático.